domingo, junio 29, 2008

UN EXCORCISTA MISERICORDE (∑π, επ)

El destino ha querido que en mis dos últimos viajes a Colombia haya estado custodiado por dos respectivos sacerdotes que han sido mis compañeros de viaje. Como algunos de vosotros sabeis, tengo una posición muy particular sobre las religiones -crítico, pero reconociendo su valor-, lo que me ha permitido mantener una conversación interesante, más si tenemos el cuenta que el sacerdote en cuestión -que guardaba cierto parecido con Antonio Z., bonachón, sonriente, agenda electrónica, portatil al hombro, gafas- estaba más preocupado de contar su "verdad" que escuchar de los demás. Todo lo cual me ha permitido aprender bastante.
Una de las primeras conversaciones fue sobre la Misericordia -incluida en título de su orden-, del latín misericordia (miserere, sentir compasión; y cor, corazón), que supone perdón compasión, especialmente hacia los más desfavorecidos. Su actitud era, sin duda, de ayudar a los demás.
Entre sus preocupaciones estaba la demonología y el exocirmo lo que me llamó bastante la atención. Imagínense la sorpresa estar mas de diez horas con un exorcista. El carisma concedido por dios y la oración le concedían estas capacidades, que dicho sea de paso no cambiaban nada su apariencia de cura normal (creriman, crucifijo y pose de estar un poco por encima de la realidad). Como persona me caía bien.
Según me explicaba el exorcismo es un ritual mediante el que se expulsa a los demonios o espíritus malignos que ha tomado posesión de una persona. El objeto de la posesión puede ser una persona o animal, objetos e incluso lugares como pueblos o casas (poltergeist). La posesión el demonio toma control de las funciones del poseído, o utiliza al poseído para alguna actividad concreta, como puede ser el mantener relaciones sexuales con la víctima mientras ésta duerme. El ritual de exorcismo incluye la repetición continua de oraciones y órdenes de expulsión, y el uso de objetos que puedan repeler al demonio (crucifijos, agua bendita, ...). El era buscado para estas funciones de vez en cuando.
El viaje termino felizmente, fui rescatado por Carlos y Carol, con los que regrese a la mundanal realidad.

1 comentario:

zeta dijo...

Ya te vale... compararme con un exorcista (qué ilusión)... que por otro lado, por decirlo clara y meridianamente, si se cree la mitad de las cosas que dices, estaba loco como una jodida regadera.