domingo, julio 08, 2012

UNA REPÚBLICA AMOROSA (∑π, επ)

La república es un diálogo de Platón donde afronta los problemas relacionados con esta forma de gobierno de los griegos, de los atenienses. Es república, aunque limitada a los ciudadanos varones, supuso un gran avance democrático, porque se optó porque un colectivo, con los mismos derechos, los mismos deberes, la misma responsablidad en la toma de decisiones, lo hiciera en un plano de igualdad colectiva hasta entoces desconocida. Esta forma de organización frente a la monarquía, la oligarquía o la tiranía, permitía mediante el debate público compartir y optimizar la toma de decisiones. Desde entonces la república se ha convertido en una de las formas de gobierno preeminente en muchas sociedades, especialmente en aquellas consideradas democráticas.

De otro lado muchos defensores de la noviolencia, del empoderamiento pacifista, han querido resaltar la importancia del amor en todas las retículas sociales y, particularmente, por que no, en las relaciones entre los gobernantes y su pueblo.
Y, saltó la sorpresa!, agradable en muchos sentidos. Hace unos días asistí al mintín que dio López Obrador en Culiacan y parte de su discurso fue sobre la república amorosa aquella en la que el amor es vinculo entre gobernantes y gobernados, también entre contrincantes, adversarios. Que interesante. No se si será un artilugio de campaña política que pudiera quedar en una quimera, pero me gustó mucho oirlo. Al dia siguiente Beatriz, Nancy y Omar nos confirmaron que había sido una propuesta presente desde el inicio de su campaña. Él -López Obrador- mismo aclara hablando de los fundamentos de la república amorosa: "Cuando hablamos de una república amorosa, con dimensión social y grandeza espiritual, estamos proponiendo regenerar la vida pública de México mediante una nueva forma de hacer política, aplicando en prudente armonía tres ideas rectoras: la honestidad, la justicia y el amor. Honestidad y justicia para mejorar las condiciones de vida y alcanzar la tranquilidad y la paz pública; y el amor para promover el bien y lograr la felicidad... El amor. Como hemos sostenido, la crisis actual se debe no sólo a la falta de bienes materiales sino también por la pérdida de valores. De ahí que sea indispensable auspiciar una nueva corriente de pensamiento para alcanzar un ideal moral, cuyos preceptos exalten el amor a la familia, al prójimo, a la naturaleza y a la patria... Quienes piensan que este tema no corresponde a la política, olvidan que la meta última de la política es lograr el amor, hacer el bien, porque en ello está la verdadera felicidad... El bien es una cuestión de amor y de respeto a lo que es bueno para todos. Además, la felicidad no se logra acumulando riquezas, títulos o fama, sino estando bien con nuestra conciencia, con nosotros mismos y con el prójimo... El propósito no sólo es frenar la corrupción política y moral que nos está hundiendo como sociedad y como nación, sino establecer las bases para una convivencia futura sustentada en el amor y en hacer el bien para alcanzar la verdadera felicidad".
Como he comentado mas arriba para mi fue una sorpresa muy agradable que el amor esté presente en el debate político, el discurso central al respecto es claro, aunque sin llegar a permear a todas las actuaciones. Y, aunque en algunos momentos pudiera ser interpretado como grotesco, me sigue pareciendo interesante.

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