miércoles, abril 30, 2014

ABRAZA-ÁRBOLES (∑π, επ)

He decidido convertirme en un "abraza-árboles". Me ha gustado la idea de sentirme ligado a la naturaleza, a la tierra y el cosmos a través del reconocimiento afectivo de los árboles.
Puede que las reminiscencias de los hippies me hayan ayudado a recuperar esta idea. Además de buscar la armonía con el entorno, los árboles, al igual que las plantas y la naturaleza, tienen efectos beneficiosos sobre nuestra salud.
La puesta en práctica no podría tener un mejor escenario: Cali, Colombia, donde la frondosidad de los árboles y de su naturaleza es palpable y evidente por todas las calles (yo creo que contamina de vitalidad a sus habitantes). 
Para este viaje iniciático conté con la colaboración y complicidad de una sabia indígena, Adriana Anacona. Antes habíamos estado paseando, con Juanma, por el Parque del Ingenio, un pulmón de 18.000 m2 al sur de Cali, donde pudimos pasear y pasear, hablar y hablar (hasta de la matriz unitaria, ...) y disfrutamos y disfrutamos de los extraordinarios ejemplares de plantas y árboles.
Acá en Andalucía tendré que conformarme con árboles mas pequeños, pero contaré con los olivos centenarios, los plátanos de los paseos, los ginkgo bilobas, de reciente incorporación, laureles, álamos esbeltos, pinos, encinas, frutales, ... Sólo el recuento me resulta entrañable.
PD: Quiero suponer que la práctica de abrazar persona favorecerá el hacerlo con los árbole. Y viceversa.

sábado, abril 12, 2014

POR EL CLUB DE FANS NO PASAN LOS AÑOS (∑π, επ)

Mujeres y hombres, nos sabéis el privilegio que es reunirse con Lidón, Tere, Rosa y Chelo, son mujeres empoderadas que suben el nivel de Castellón, de cualquier plaza que pisan y habitan. Con ellas formamos el club de fans, todas somos estudiantes de la paz, preocupadas por los problemas sociales y políticos cercanos y lejanos, de una y otra escala, por eso nuestras conversaciones pueden ir de aquí para allá. Lo mas importante, nos mostramos el cariño y la ternura, por eso todas somos fans de todas. Nos reunimos solamente cuando podemos y estamos abiertos a las sugerencias y descubrimientos de cada una de nosotras, por lo que las sesiones se hacen muy apetitosas y sugerentes. Como podréis comprobar los años no pasan por nosotras, ya casi llevamos diez, y persistimos.

viernes, abril 04, 2014

EL DILEMA DE LA NIÑA EN LA CHOCOLATERÍA (∑π, επ)

Marisa vivía en un pueblo con las casas blancas y azules, al lado de un lago rodeado de montañas nevadas. En en centro del pueblo había una chocolatería que era la delicia de niñas, jóvenes y mayores, era como el corazón de pueblo, nada funcionaba sin el latido de la chocolatería. Marisa, a la que le gustaba el chocolate, todos los días, cuando cruzaba la plaza de camino para el colegio, tenía la tentación de entrar en la chocolatería. Ella había aprendido en el catecismo que el diablo nos tentaba para alejarnos del bien. El chocolate negro, oscuro, amargo y, en ocasiones, humeante, podía ser la viva representación del diablo. No se atrevió nunca a entrar. Ese dilema le duraría toda la vida. Muchas de sus compañeras de colegio y amigas lo probaron en cuanto tuvieron "uso de razón", la mayoría de las veces por iniciativa propia, otras porque el ambiente lo propiciaba.
Las tentaciones, que al fin y al cabo no son mas que emociones, deben ser bien evaluadas. La tentación es un "estímulo que induce a obrar mal, o bien", un deseo, una pasión, que cada cultura tipifica de acuerdo con su historia y tradición. Por lo que lo que, antropológicamente, en una sociedad es una tentación en otra es una norma admitida, e igualmente lo que en un momento puede ser considerado perverso en otro momento es adecuado, incluso lo que en un determinado de la biografía de una persona es pecaminoso deja de serlo con el paso de los años.
El consumo del cacao, originario de mesoamérica, parece estar datado alrededor del 1.500 a.C. tiene todo un recorrido en estilos y ambientes culturales relacionados con él. De acuerdo a la mitología, Kukulkán le dio el cacao a los mayas después de la creación de la humanidad. Este pueblo; celebraba un festival anual para honrar al dios del cacao, Ek Chuah, con sacrificios de animales, ofrendas, plumas, incienso e intercambio de regalos. En el siglo XVI, Hernán Cortés lo introdujo en la corte española y desde aquí al resto de las cortes europeas, no sin ciertos alborotos. El chocolate se considera un alimento afrodisiaco por su contenido de magnesio que ayuda a combatir los dolores; premenstruales. La fenilalanina, también presente, ayuda a mejorar el estado de ánimo. También es bueno para el "corazón". A pesar de los prejuicios su consumo se ha extendido por todo el mundo, por todos los estamentos y grupos sociales, es como un signo vital universal. 
Por lo tanto no estaban tan infundados los temores de Marisa, lo afrodisiaco se confunde con las tentaciones del diablo y el pecado de la carne. Ahora, cerca de ser nonogenaria, casi arrepentida de aquella decisión tan absurda se lo relata a sus nietos como un error de juventud que le impidió disfrutar de cualquier forma de chocolate, duro o la taza. Y lo que es peor Marisa que sigue siendo bella e inteligente, a pesar de los años, ahora liberal y feminista, reconoce en el fondo de su ser que aquellos años que le tocaron vivir le condicionaron la negación de muchas de sus capacidades, del placer de vivir, del hedonismo de la vida y de su ser. Pero algunos piensan que su gran error fue confundir una onza de chocolate con bosque de árboles de cacao, el bosque le impidió ver la rama. Como si comer un trozo de chocolate supusiera ser chocolatedependiente. Era una falta de confianza en si misma, que le hacía huir de lo "prohibido", de lo tentador, de lo desconocido. Algo, que de una u otra forma nos pasa a todos.
En cualquier caso que fortuna la de las tentaciones, aunque estas hayan sido vilipendiadas por morales retorcidas (la música, la lectura, el cine, el teatro, el vino, la comida, los placeres, ...) que nos ayudan a afrontar nuevas situaciones, a romper con lo establecido, a ser creativos, a ser más personas.